miércoles, 27 de junio de 2012

Sonidos de la noche

Ha llegado el verano, con un calor sofocante en el centro de la ciudad de Barcelona, los inocentes gracienses hemos abierto las ventanas.

Un mundo de ruídos, sordos, agudos molestos e insufribles entran a nuestros hogares a perturbar nuestra paz.

Que estás viendo Juego de tronos y el Doctor House te esta diagnosticando un ictus por la oreja izquierda. Que vas a la cocina a por un vaso de agua para refrescarte y el vecino, en la comodidad de su sofà, se tira un trueno, que hay gente que no se pea se truena.

Y si, señores, mi vecina la chiuaua, si en invierno ya os comenté que se la oía ahora es increíble el espectáculo que monta a las 3 de la mañana. Hasta el Nino se escondió debajo de la almohada para no oirla. ¿De verdad no la oís? Yo creo que se la oye por toda Barcelona.

Y qué deciros de los bonitos sonidos que vienen del exterior. Esa moto con el tubo de escape que parece una trompeta. Cada vez que oigo una de esas a mi mente no puedo evitar venir la imagen del motorista con el tubo de escape metido por el ojete y gritándole con pistola en mano, "¡a ver si ahora tienes cojones de hacer ruído, mindundi!". Ya lo sé, soy una señorita y no debería pensar a lo Tarantino pero es que estas motos tendrían que ser ilegales sino lo son ya.

Y los camiones de basura, otros que tal. ¿De verdad, han de recoger la basura cada hora? ¡Coño, que no generamos tanta mierda!

Y suerte tienes si no te viene un mosquito cabrón a tocarte las narices y pasearse por tus orejas mientras se te come viva. Entonces, empiezas una guerra a vida o muerte. O él o tu pero los dos no podéis cohexistir en la misma casa.  Te conviertes en un ninja, apagas la luz, la enciendes, la vuelves a apagar, chancla en mano agudas todos tus sentidos hasta que le das caza y bailas la danza de la victoria encima la cama.

En fin, que llevo dos días sin dormir y queda muuuuuuchhoooooooo verano por delante. Quizá si que esté un pelín de mal humor y que vaya por ahí con ojeras hasta los pies y con cara de pocos amigos pero, ¿a caso es normal sufrir esta agresión auditiva todas las noches? ¿Me llegaré a acostumbrar?

1 comentario:

  1. El remedio te lo digo en dos palabras: mela-tonina, la que me voy a zampar hoy mismo a ver si duermo bien de una p*ta vez!!!!!

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