lunes, 22 de noviembre de 2010

Agua

En casa, tengo un grave problema con el agua. No es que no seamos amigas. Si es que yo me ducho cada día o lo intento... Digo intento por la situación que os contaré ahora:

Es por la mañana, he quedado para desayunar con una amiga y decido ducharme como cualquier otro día. Cinco minutos más tarde el agua empieza a dismunuir de caudal. Deja de estar tan calentita como a mi me gusta. Minuto y medio más tarde ya no hay nada de caudal.

Toalla en mano me dispongo a ver que pasa. El calentador lo tengo en la cocina, a unos metros del baño. Justo cuando estoy delante de él, en forma desafiante, con un sílbido ensordecedor lanza delante de mi un chorro de vapor de unos dos metros de largo. A lo matrix y sin soltar la toalla esquivo el chorro y estiro mi brazo para cerrar la llave de paso que esta justo al lado del calentador. Una vez cerrada, me giro para ver como ha quedado el chorro y... pum!! Resvalón y para el suelo!!! Ya no había toalla y estaba con la cadera descuajeringada, todo el suelo mojado y sin toalla!! Yo solo podía pensar en si alguién me encontraba así....

3 comentarios:

  1. Jajajajajajajajajaja.
    Si es que nena, lo que no te pase...

    ¡Felicidades por animarte a hacer el blog! ^___^

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  2. Lo tuyo con el agua... No tiene nombre!

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  3. Pobreeeta!!! y tú ahí, repanchingá y en bolingas...Qué fuerte, chiquilla!!!
    Creo que nos vamos a enganchar tope a esto...

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