lunes, 13 de diciembre de 2010

Cosiendo, cosiendo...

Hace unos días compré de ofertón en un supermercado una máquina de coser.

Mi abuela era modista y trabajaba en casa. Resultaba tan entrañable verla trabajar entre telas. Hace ya tiempo pero aún recuerdo el olor a "Toke" mientras planchaba sus labores. La paz que me infundía el sonido de su máquina: ¡chec-chec-chec, silencio, chec-chec-chec, silencio, chec-chec-chec, silencio, clic, corta el hilo y listos!

Trozos pequeños, medianos o grandes. Ninguno se le resistía. ¡chec-chec-chec, silencio, chec-chec-chec, silencio, chec-chec-chec, silencio, clic, corta el hilo y listos!

Nunca se quejaba, no gritaba, no era una loca chillona porque no le salían bien las cosas, al revés era como una hormiguita: ¡chec-chec-chec, silencio, chec-chec-chec, silencio, chec-chec-chec, silencio, clic, corta el hilo y listos!

Ahora somos diferentes. Almenos yo, como os decía me he comprado una máquina de coser. Pese que mi abuela era modista yo no tengo ni la más remota idea de como se cose. Pero, por alguna razón extraña, creí que esto se aprendía por ciencia infusa. Pensaba que la sabiduría de los genes mandaría órdenes a mis manos y como un experto convertiría telas preciosas en prendas fantásticas, fashions, ¡y hasta kawaiis!

Pero no, no ha sido así. No hay quien entienda nada.

¿Sabéis que para hacer una falda se necesitan conocimientos de trigonometría?
¿Alguién se acuerda cómo se calcula el radio de una circunferencia?
¿Sabéis que la asignatura de dibujo técnico no solo era para futuros arquitectos? ¡Desde luego, el invento del multipatrón es la leche! Según tu talla sigues una línea, o una línea discontinua... ¿Cuántos números tengo para que me salga una manga de una talla y la otra de una talla diferente?

Salvando mis estudios medios decidí hacer primero una falda ya que todo el mundo me había sugerido que las faldas son lo más fácil de hacer.

¡Vamos allá!
Me meto en internet, busco "crear falda". Resultado, millones de entradas. Escojo una donde hay un vídeo con explicaciones. Perfecto, sigo sus indicaciones. Cojo la ropa, la estiro en medio del comedor, con un rotulador y un cordel marco la ropa. ¡Y a cortar! Según dice la web lo tengo que hacer dos veces. Bien. ¡Y a cortar!

Ok, ya lo tenemos cortado... ¡Vaya, es enorme! Bueno, no pasa nada. Le hago unas cuantas pinzas. ¡Vaya, ahora me ha quedado enana! Bueno, vuelvo a probar con menos pinzas. ¡Vaya, tampoco! ¡A la porra, se queda así, ya cortaré!

Llevo tres días cosiendo una falda que, en estos momentos, parece los faldones de un cardenal. ¿Porqué no me gustará el naranja? ¿Porqué me ha de gustar el negro que no se ve un carajo lo que estás cosiendo...?

¡Ay, yaya...! Dame un poquito de tu saber que este galimatías no hay quien lo entienda...

5 comentarios:

  1. Jajajajajajjajajajajajjajajajajajajjajajaajajajaaaaaa!!!Maica, qué bueno!!
    Pero ya verás cómo sale algo molón!! Y lo próximo, el vestidito!

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  2. Jajaja! Ojalá fuera en los genes! Que mis dos abuelas han sido modistas! yo tb he pillado la máquina de coser este año por primera vez en mi vida! y la verdad es que me falta valor para ponerme con una falda! estuchitos pequeños sip... faldas... buff! nivel 2! No tengo tantos puntos de experiencia todavía!

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  3. Las yayas son lo más.

    Ánimo y no desesperes, ya verás como pronto te sale algo y te sentirás super orgullosa, de tu máquina, de tu abuela, ¡y de ti!

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  4. Paciencia... Ya verás que después de haber estropeado un par de telas te sale algo chulísimo!! Sólo hay que perseverar. Ya nos contarás!

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  5. sí nena,.... en los genes la costura no existe... Mi madre también cosía y yo no sé ni coserme un botón. Menos mal que no tengo sitio porque la maquinita de marras tb la vi! jajaaj

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