martes, 11 de enero de 2011

Historias de familia

Las reuniones familiares son ocasiones ideales para sacar los trapos sucios. Que eres una solterona, no lo dudes, te preguntarán por qué no tienes pareja. Si al contrario tienes una relación estable desde hace tiempo, no lo dudes, te preguntarán por qué no te casas. Pero esto no se acaba aquí, si estás casado, en algún momento tendrás pensado tener hijos, ¿no? ¿Y la parejita?.
 
También es muy recurrente echar las culpas a los demás de temas variopintos y sin importar el tiempo que haya podido pasar. A mi aún me echan en cara un día que se me cayó el parchís al suelo y no conseguimos saber quien iba ganando. ¡Y yo no tenía ni el año! Iba a gatas y me apoyé en la mesa. ¡No fue culpa mía!
 
Otro clásico, al menos, en mi familia, son las historias que cuenta mi tía-abuela, aquí os transcribo la última que contó estas navidades:
 
"¿No conoces la historia de la hermana de mi marido? ¡No puede ser!.
Pues resulta que llevaba más de 14 años flirteando con su novio. La familia de mi marido, cansados ya de que le tomaran el pelo a su pobre hermana, fueron a visitar al novio y le medio obligaron a casarse con ella.
Es a la única boda que he asistido donde había más mujeres llorando que en un entierro. ¡¡El tío estaba liado con media Barcelona y la iglesia estaba llena de furcias!!"
 
Aquí ya pensábamos que la mujer en cuestión no era muy lista pero ojo a como acaba la historia...:
 
"¡Pobre señora! No solo el marido le tomaba el pelo, sino, que hace poco, nos enteramos que la pobre murió sola. La metieron en un saco y se quedó sin identificar no se sabe ni cuanto tiempo.
Resulta que la mujer enviudó y se quedó sola pero como no era muy lista lo llevaban todo unos gestores que le robaban el dinero como querían. Luego como ya estaba muy viejita contrató a una señora para que le ayudará y le acabó de robar todo lo que le quedaba, incluso poco antes de morir le hicieron firmar la escritura del piso a nombre de esta señora y entre ella y los gestores le vendieron el piso y se quedaron los dineros."
 
Aquí ya estábamos todos llorando... Inocente de mi pregunté, ¿però cómo es que no hiciste nada?
 
"Ay, nena! Resulta, que el marido éste, en cuestión, era una mala pieza. Hizo que la hermana se peleara con todos los hermanos y dejara de verlos. Vamos, que la aisló totalmente de la familia y de todos."
 
¡Cómo he de tener pareja con tanto crápula!
 
Gracias a mi tía Mercedes por sus historias. ¡Un beso!

5 comentarios:

  1. JAJAJAAJAJAJA! Maica si no fuera porque te conozco, pensaría que es coña! madre de dios, casi lloro yo tb! qué penica de mujer.....

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  2. Ay pobre mujeeeeeeeeeer. Que vida más desgraciada... pero para mala la familia... mira que obligarla a casarse...

    Lo de las historias en comidas familiares es de órdago, vamos... Al menos las de mi familia acaban en risa!! Y recordamos la anécdota del pollo alás, de lo mal que se entendían mis tíos con mi hermano cuando el pobre empezaba a chapurrear, de que mi tío es un adicto a eso del interné, o de que mi madre se suscribe y se apunta a todas las cosas donde haya un botón de "log in"... ¡Lo normal!

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  3. Jajajaa, grande la Mercedes! Es la misma de los dinosaurios? ;)
    Qué fuerte lo de la pobre mujer...

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  4. Pobrecica, Maiiicaaaaaaaa!!!!
    ...vaya final! En un saco!! (Espero que al menos fuera de ganchillo...)

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