martes, 22 de mayo de 2012

Palabra no válida

Más de dos millones de personas se han descargado el juego online de las palabras. Yo soy una de las pequeñuelas que está enganchada a este juego.

Pero es que el vicio ya me viene de niña. Mi abuela era una gran jugadora del Intelect. Así es como se llamaba el juego de encadenar palabras, antes de lamarse Scrabble o Apalabrados. Pobrecita, en casa nadie quería jugar con ella. Siempre ganaba y eso provocaba el hastío de todo el mundo. Pero yo siempre lo intentaba. Nos pasábamos las horas del domingo en una esquina de su gran mesa de mármol del comedor paseando fichas para arriba y para abajo. Se pasaba tres horas para poner una palabra, lo que provocaba la ira de los jugadores, como yo era de paciencia infinita y las motas de polvo ya me entretenían lo suficiente, no me importaba esperar, pero cuando ponía sus fichas en orden y disparaba, nos dejaba a todos temblando. 

Hay cierta controversia con este juego. Los que nos estrujamos el cerebro para poner palabras largas y mínimamente originales y los que con un ex, ax, zas, te hacen 50 puntos, te anulan tres triples y te dejan baldao. Esos jugadores, a mi modo de ver serán muy buenos y ganarán todas las partidas del mundo pero eso no es jugar, es quitarle la emoción al asunto. En fin, que prefiero jugar con los de mi misma calaña intelectual.

Por otro lado, esta el tema de la limitación lingüística de la RAE. A ver, furular todo el mundo sabe que es cuando algo no funciona. Que si, que yo soy de inventarme palabras. No lo voy a negar a estas alturas de mi vida y quien más quien menos ya conoce mi forma de hablar. Pero a ver si nos modernizamos un poquito que mangurrino para definir a un objeto cualquiera yo hace años y paños que lo vengo utilizando. 

Hay quien usa el juego para ligar. Otra moda en la red. Como puedes hablar con tu contrincante vía chat, la gente se te pone hablar con la esperanza que no seas un abuelita octagenaria y te pica a jugar una y otra partida hasta que te ganan. Y es que conocer a gente afín a ti es complicado pero es que nos lo complicamos más. Que en el juego este, como mucho pones una foto y ni eso, que yo tengo puesto a mi gatito mi amol.

Y con tanto juego, chat, mail, mensajes instantáneos móviles se me están gastando las palabras. Me estoy quedando sin imaginación y la inspiración se me esta yendo al garete. ¡Qué no! ¡Qué tenéis mucho Normal? para rato!

2 comentarios:

  1. La verdad es que los nuevos telf han canviado por completo la forma de comunicarse. Y es una porquería estar intentando hablar con alguien -cara a cara y con un café- y mire más la pantalla que a tu cara!
    Por el momento mi enganche a los apalabrados tendrá que esperar a tener un smartphone -y espero que eso sea dentro de demasiados años-

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  2. Cuando alguien está contigo y al mismo tiempo está al móbil lo llamo el efecto OJOS DE MADERA, es horroroso pero a veces no se puede evitar, el mundo podría acabarse si no miramos nuestro último whatsapp!

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