martes, 27 de diciembre de 2011

¡Mi nuevo edificio es la bomba!

Hace un par de meses que nos hemos mudado a un nuevo hogar. Aún tengo trastos por en medio y la casa a medio decorar pero nos hemos aclimatado la mar de bien.

Me considero una persona muy ñoña y romanticona pero hay cosas...

La banda sonora de mi edificio se podría calificar como "x". Tengo unos vecinos sin complejos ni vergüenza alguna. Se les oye a cualquier hora, en cualquier momento. Puedes estar comiendo tranquilamente en tu casa que alguien alegremente amenizará los postres con unos buenos gemiditos. Que llegas pronto a casa después de un día duro de trabajo... El del quinto también y se relaja dándole amor a su mujer. Creo que los únicos que no damos la nota en ese edificio somos el abuelo octagenario del tercero tercera y yo.

Hace poco, un chico, a las dos de la mañana, cogió a todos sus amigos ebrios, por supuesto, y nos despertó con el dulce cantar de una serenata a su novia (la del segundo primera, justo encima mío). Una canción preciosa, combinaba graciosamente el te quiero con el I love you. La chica emocionadísima empezó a saltar y andar piso arriba piso abajo con tacones y finalmente dejó entrar al chico y a todos sus amigos en la casa e hicieron una fiesta. Qué bonito es el amor... 

Los del tercero les encanta el heavy y los del segundo Paulina Rubio. La mezcla, más los cánticos de deseo de la del primero... ¡Impresionante! Una vez, sin querer, dándole al tema iban golpeando la cadena de música y se iba entrecortando la canción. Con lo que teníamos 2 segundos de música, de golpes de cabecera de cama y voces de ay, ay, ay... ¡Divertidísimo!

Nos hemos ido a vivir a un barrio molón de Barcelona y la oferta lúdica no tiene fin. Aunque eso tiene sus consecuencias cada noche puede ser una sorpressa. Por ejemplo, el fin de semana internacional para las cenas de empresa fue un no parar. La ventana de mi dormitorio da a la calle y la marabunta de borrachos que pasó por debajo fue increíble. Según iban pasando las horas y por debajo de la ventana iban pasando todo tipo de situaciones, llevadas al extremo, debido al consumo masivo de alcohol. Al principio, algunos graciosos, la exaltación de la amistad entre jefe, empleados y todo eso. Pero hacia el final de la noche la cosa ya se ponía chunga. y sobretodo el tema celos me hicieron saltar de la cama en más de un momento "¿Que por qué me haces venir a este tipo de cenas si te pasas la noche mirándole el culo a la de contabilidad...?" "¿Qué si el de marketing te ha tirado los trastos cuando yo te dije que me lo quería merendar yo?" De verdad, que el tema cena de empresa da más juego del que nos pensamos.

¡Y para Navidad ya era una locura! Los que no se estaban amando locamente tenían puesto el karaoque peruano (¡qué existe!) a todo trapo y no paraban de cantar. Ya tengo ganas que lleguen las 12 de nochevieja para ver que espectáculo montan....


Felices fiestas a todos and happy new year!!!

1 comentario:

  1. Jejejeje!!haurem d pensar alguna cosa x fer la competencia al karaoke peruano el 31!!!;-)

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