martes, 8 de enero de 2013

Rebajas: La gran estafa

Han empezado las rebajas. Normalmente, me gusta mucho esta época porque a cual animal salvaje me gusta cazar el ofertón del año.  

A cual guepardo agazapado entre la maleza vigilando a una pequeña gazela, le tenía echado el ojo a unos botines en una zapatería de mi barrio. Valían 69 euros y los dinericos que me había traído Papa Nuel los tenía ya guardados para adornar mis pies con un estilazo sin parangón. 

Como en este país somos retrasados en todo y no sea que se nos escape un eurito de beneficio con los regalos de Reyes, hemos de soportar la dura espera hasta el 7 de enero para poder adquirir las mejores gangas. Pues ayer, fui al salir del trabajo a ver mis botines glamourosos para ver cuanto los habían rebajado. Mi sorpresa fue cuando vi un cartel gigante encima de ellos que ponía "Grandes rebajas. Botines a 69 €". Conxus! Dije para mis adentros (expresión típicamente catalana que no viene a signficar nada), vaya rebajas más inexistentes que hacen esta gente. 

Y es que las rebajas ya no són lo que eran. Ahora sólo encuentras tallas minúsculas en rebajas, las tallas de gente normal (M/L) no están. Luego, está la milonga de artículos de continuidad y eso les salva de ser humillados a las mundanas rebajas. Y para colmo, a los dos días ya tienes los artículos de nueva colección entremezclados en las tiendas para que piques con algo más caro.

Y yo no sé si será la crisis o qué pero que me tomen por tonta ya empieza a ser un habitual. El otro día, compré un panecillo en una panadería por 50 centímos. Si, es caro, pero lo que me quejo yo es de la desproporcionalidad del precio. ¿Cómo puede valer un panecillo 50 centímos y una barra de cuarto 1 euro? ¿A ver, cuanta masa de panecillo cabe en una barra de cuarto? ¡Más de dos, seguro! ¿Es que me tengo que comprar una barra de cuarto que para mi sola? ¡No la consumo ni de coña! A caso tengo que tirarla o congelarla, yo que sé cuando voy a querer otra miga de pan... Yo quiero un panecillo, un pedacito de pan redondo y crujiente. 
 
¡Por el amor de Dios, señores! Que muy normal no me parece, que estamos perdiendo el norte y queremos rascar ya lo irrascable. Que me da a mi la sensación que ya no existe absolutamente nada que valga menos de 50 centímos y sino os reto a que me pongáis vuestros comentarios con cosas que os habéis encontrado por precio inferior. ¡Un, dos tres...! ¡Responda otra vez!

1 comentario:

  1. El regaliz de Zara aún sigue costando entre 15-30 céntimos, depende de la tienda.
    Calculo que en un par de meses ya estará por encima de los 50.

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