lunes, 13 de mayo de 2013

Soy una perdedora

No os penséis que por el título del post me he sumido en una depresión oscura e irremediable pero es que realmente soy así. ¡Soy un despiste con patas! Una perdedora nata de cosas. Lo pierdo todo.

Cuando era pequeña, en verano solía pasar unos días en un campamento. No era un campamento de esos para gordos como salen en las películas ni nada de eso, era más tipo American Pie pero sin meternos flautas por... Bueno, que ya me estoy enrollando con mis frickadas. La cuestión es que mi mamá antes de irme siempre me decía que si conseguía volver con toda la mochila igual y sin perder nada me hacía un regalo. No servía de mucho pero la buena mujer lo intentaba. A la vuelta, siempre le tocaba comprar todo lo que había perdido. Creo recordar que sólo una vez me regaló una muñeca. Iba en una cesta de cuadros vichy rojos. ¡Qué bonita era!

Unos treintaymuchos años después sigo perdiendo cosas a cascoporro. El otro día perdí un pañuelo de flores de casi metro y medio de largo. ¡Qué rabia me dió! Y es que, en ese sentido, yo soy un poco tontica y pronto le cojo cariño a las cosas.  Lo que no entiendo, por eso, es que yo vivo en un barrio en el que es imposible ir solo por la calle. ¿A caso nadie vió que llevaba mil cosas en las manos y que se me pudo caer el pañuelo? Como diria mi nuevo mejor amigo Holden Caulfield (¡Gracias, M!) ¿no os fastidia cuando la gente ve que vas perdiendo cosas y no dice nada? De verdad, como me molesta que la gente haga cosas así. No cuesta tanto avisarles, aunque no les conozcas.

A principios de año perdí un reproductor de música, con vete tu a saber qué había dentro. Da como
vergüencita que alguien lo encuentre (o lo churrumangue). No sólo por la música, de un gusto exquisito y una gran selección de temas sino porqué lo utilizaba como unidad de almacenamiento de cosas mías. Descartar de vuestra mente fotos guarrindongas. ¡qué soy una mujer decente y yo no hago esas cosas!

También he perdido un número imposible de determinar de calcetines.
¡Qué cabroncetes son los jodíos! Con ellos es al revés, Dios los junta y ellos a la mínima se separan. ¡Se van al mundo de los calcetines de nunca jamás y encuéntralos! 


En cuatro meses tres anillos que han desaparecido de mis dedos(Flor pequeña, la dama antigua y blanquito)y es que debo ser de las pocas princesitas que corren por el mundo que la expresión caersele los anillos es como la vida misma. Que no es que me los haya quitado y me los haya dejado por ahí, es que me han desaparecido de los dedos por arte birlibirloque. Deditos finos y anillos estandars no se lleban demasiado bien. ¡todos se me caen!

Ya tengo ganas que sea mi cumpleaños para recibir los regalitos de este año. ¡Eh, que yo con este post sólo doy ideas! Que no es necesario que os esperéis a mi cumple, ya sabéis que yo de regalitos acepto todo el año.

Y es que amigos, quizá no sea normal perder tantas cosas pero me consuela que hay gente mucho, pero que mucho peor que yo. Aunque ya se sabe que consuelo de muchos, consuelo de tontos. 

 

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