¡Bienvenidos al 2014! Año en el que, me parece a mi, le pedimos demasiado y acaba de empezar.
Año en que ojalá se me desgaste el emoticono de besitos del whatsapp por tener buenos amigos y gente a mi alrededor que me quiera. Y año en el que espero poder ser, un poquito más como vosotros y llegar a ser más normal que una sueñatortillas como hasta ahora.
Año en que ojalá se me desgaste el emoticono de besitos del whatsapp por tener buenos amigos y gente a mi alrededor que me quiera. Y año en el que espero poder ser, un poquito más como vosotros y llegar a ser más normal que una sueñatortillas como hasta ahora.
Pero no quiero empezar el año con moñadas cursis sino con el alma fiestero-destructivo de los seres humanos.
Esta mañana, dia 1 de enero, he bajado a la calle a por un café y parecía que hubiera pasado un huracán de confeti, vómitos y porquerías varias. ¿Pero qué nos pasa? ¿Qué nos motiva a destruir farolas? He visto en el recorrido de 10 metros dos semáforos colgando y los cristales rotos de una tienda.
Hasta, inevitablemente y de forma muy desagradable, he visto un borruño de tela de encaje que ha resultado ser unas bragas tiradas por el suelo. A ver señoritas, que una cosa es llegar a las 7 de la mañana con las braguitas en el bolso y una sonrisa en la cara, que a veces esas cosas pasan o eso me han contado, que yo soy una señorita de bien y no tengo por costumbre sacar a pasear la flor de mi jardín a esas horas y la otra, muy distinta, es dejarte la dignidad en el último cubata bebido y la ropa interior olvidada en medio la calle. A más, ni siquiera eran rojas, como manda la tradición. Empiezas mal, chica. Empiezas mal.
No creáis que soy una vieja amargada que se queja de todo. Ya nací asín. Y aunque soy más de pasármelo genial cualquier saturday night a las obligadas fiestas, entiendo que estos días se trasnoche y el jolgorio se pueda desmadrar un pelín.
Pero que lo normal sea destruir el mobiliario urbano o a nosotros mismos con borracheras inhumanas me parece increíble. No veo el momento que sea Sant Joan o que el Barça gane la liga para ver otra vez mi ciudad hecha una mierda.
¡Feliz año mis amores!
No se què deu haver passat aquest any amb les calces!! jo tb m'he trobat unes avui a la porta de casa....això sí vermelles i amb lentejuelas!!!! ;)
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