Bueno pues empieza la bonita época en que la mayoría de vosotros os vais de vacaciones y la menda lerenda (si, soy de las que aún dicen menda lerenda sin saber qué coño significa ni menda ni lerenda) se queda en casa sufriendo. Si, parece mentira pero si. Me acuerdo mucho de vosotros y me angustia pensar que os pueda pasar cualquier cosa y es que además la mayoría de la gente con la que me arrejunto no es de calma y relax precisamente. ¿Por qué será? ¿Será porque me gusta nutrirme de sus experiencias a la vuelta? En fin, ¡que me hacéis sufrir, conio!.Ya sé que no es normal sufrir en la distancia y por suerte desde vuestra ignorancia pero es que no lo puedo evitar, es acordarme que os vais por estos mundos de Dios y no puedo evitar pensar "ay, mareta que vuelvan sanos y salvos".
Sufro por la intrépida M que como cada año ha decidido conocer una parte de este enorme mundo que tenemos a nuestro abasto. ¿M qué quieres hacer tú en la Barranquilla? Si Shakira se piró de ahí fue por algo mujer.
Sufro por aquél que tuvo la genial idea de irse a Brasil a ver a su amiguete en plenos Juegos Olímpicos. ¿S, con lo enfadao que está el mundo, no tenías otro momento para ir de visita?
Sufro por aquel que un año más se quedará mirando al mar sin esperanza con los brazos en jarras en la arena suspirando por una vida mejor. Ya cambiará, ya verás. ¡Tiene que cambiar!
Sufro por el campista conciertista punk ebrio de cerveza hasta las orejas apiñao entre multitud sudorosa en un pogo dándose de codazos en algún punto de Europa que no recuerdo ni cuál es.
Por los ciclistas temerarios que a dos ruedas están tan desprotegidos del sol, del hostión, de quedarse sin dientes o sin rodillas, de los coches en las curvas que no os ven.
Sufro por los que se quedan volviéndose locos en una oficina lejana. ¡Ánimo, compis! Sabéis que podéis contar conmigo para lo que sea!
Pequeños, vosotros disfrutad de vuestras vacaciones que yo ya estoy aquí para cuando volváis poder daros un buen abrazo de bienvenida.
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