martes, 27 de diciembre de 2016

Sa cara

El otro día, para felicitarnos las fiestas a mis compañeros y a mi, una chica nos mandó el siguiente vídeo que os dejo por aquí, me pareció superbonito y a partir de ahí, empecé hacer mis reflexiones y mis cábalas.

Dicen los expertos, leí una vez, que la cara de la persona a la que amas o has amado te es imposible recordar. Que tu imaginación puede llegar a interpretar los gestos o las muecas que pudiera hacer pero que no la puedes ver de forma nítida como verías cualquier otra cara. ¿Curioso verdad?

También me parece muy interesante eso que tenemos las personas de ir viendo caras por los puestos. Se supone que cuando éramos más monitos y asalvajaos era vital  para nuestra supervivencia reconocernos los unos a los otros en medio del bosque agazapados entre los zarzales y por eso ahora nuestro cerebro es capaz de reconocer caras donde no las hay. Como por ejemplo en sándwiches o nudos de la madera. A esta característica se la llama pareidolia.

A parte, el ser humano tiene otras características importantes a tener en cuenta. Muchos de ellos cuentan con una cara muy dura. Otros, tienen más cara que espalda, posiblemente, familiares de los caraduras. Otros son cara culos, seguramente sean los culpables de que sus mujeres o maridos tengan cara de pedo. En general, éstas dos últimas especie de humanos, suelen ser muy infantiles e inmaduros, hay que hacerles poco caso.

Yo creo que tengo una cara muy común, tirando a mofletuda, ojos canica o como dice mi querida M de tita morta y una sonrisa que voy repartiendo a los que más quiero ¿Lo normal, no?

** Un beso a mis cara ñu favoritos!

1 comentario:

  1. Vaya, lo que aprende uno en la blogosfera. Ahora me entero de que sufro pareidolia..., y además pareidolia galopante, porque en la fachada de la casa de enfrente suelo ver bastantes caras, aunque no sé si serán caraduras...
    Saludos.

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