Si
en una cosa estoy de acuerdo con los políticos es que necesitamos un cambio,
sí, señores, necesitamos un cambio pero ya, que esto se nos está yendo de las
manos. Es lo típico que al principio no lo ves venir. Tú votas un partido
"X" y... ¡Pam! De la noche a la mañana tienes a un psicópata por
dictador y miles de nazis correteando por las calles con brazos alzados. Yo,
desde mi modesta posición de bloguera, observadora nata, solo os estoy
advirtiendo. Que
vamos acabar en ese punto de no retorno y todos en pijamita por las calles y,
encima, lo jodido es que nos parecerá la mar de normal.
Como
sabéis hace poco que me mudé y cuando llegué al barrio y vi el primer humano en
pijama pensé "venga, va, es domingo... Habrá bajado a por el
desayuno..." ¡Inocente! Horas, ¡Horas! Más tarde apareció una mamá con su
hija adolescentes que iban a comprar al súper con pijama i pantuflas.
Alarmada
lo comuniqué a mis allegados y las risotadas fueron pocas. Me tacharon de pija
y me dejaron en un rincón como a los locos. ¡Coño! ¡Que iban en pijama! No en
chandalet hortera y zapatillas de colores incombinables, ¡iban con los
putos ositos amorosos recién levantados de la cama!
Días
más tarde mi amiga Me me pasó la foto de un abuelete entrañable que iba por la
calle muy elegantemente él con su pijama de felpa a cuadros y su bata. Se fumó
un pitillo y entró en la panadería a por una barra. Pagó y emprendió el camino
de vuelta para su casa con toda su pachorra.
Mis
mini ojos casi salen de sus mini cuencas cuando hace unos días montado en una
moto vi a un hombre, con claros problemas de sobrepeso, en pantalones de pijama
a rayas, una camiseta rosa fosforito y cara de velocidad a toda prisa por la
calle Aragón. ¿Tenía prisa por ir a urgencias? ¿Al manicomio más cercano? Lo
que estaba claro es que discreto, discreto no iba y no parecía importarle.
Yo
entiendo que hay gente que lo de la moda le queda lejos, que simplemente por
las mañanas se tapa con ropa para no salir desnudo a la calle y listos. Recuerdo
a mi abuela que siempre que se iba a dormir me decía que se ponía el vestido
de noche pero... ¡era una broma recurrenteeeee! ¿Dónde se está yendo el decoro
y las buenas costumbres? Que para ser moderno y liberal no hace falta ir hecho
una piltrafa. Que hasta los hippies iban con sus ropitas de colores y sus
flores...
Por
favor, pongamos fin al Sodoma y Gomorra del outfit dominguero en pijama. ¡Que
el mundo se acaba y nos pilla en pantuflas!
Yo también salgo a la calle a tirar la basura en pijama... Claro que tengo el atenuante de vivir en un pueblo, pero tampoco es tan grave bajar a comprar el pan de esa manera...
ResponderEliminarBesos.